Elaboración

Desde el primer momento, desde que se planta el árbol hasta que se envasa el aceite, en cada paso, en cada minuto, estamos presentes. La trazabilidad es total.

Recolección

Durante los meses de noviembre y diciembre la agitación, y nunca mejor dicho, llega a los olivares para recolectar las aceitunas que meses más tarde se convertirán en los esperados y solicitados aceites de todo el mundo. El vareo ha sido y es el sistema tradicional de recogida que consiste en sacudir las ramas para que caigan las olivas. Una vez que éstas se han desprendido del árbol tienen que llevarse lo antes posible a las almazaras.

Molienda y Batido

El molido permite romper la estructura de las aceitunas, sin deshuesarla, para liberar el aceite. Sin embargo, el batido consiste en separar paulatinamente y por coalescencia las gotitas de aceite del resto de elementos de la pasta formada y así facilitar la extracción. En ambas fases el control de la temperatura y la duración del proceso es fundamental.

Extracción

La extracción se realiza por centrifugación, consiguiendo al final de este proceso dos fases, una que contiene los solidos y el agua de proceso, y otra que contiene el aceite.

Envasado

Por último, los aceites son clasificados según sus características y filtrados para eliminar restos de agua e impurezas. Los tipos de envases se seleccionan para permitir una conservación ideal de los aceites.